¿Quién dice que las pequeñas manos de la casa no pueden darle forma a algo elegante? Simplemente guiándoles van a poder hacer estos adornos tan completos, con los que no sólo sorprenderemos con el resultado, sino que también ejercitaremos destrezas y habilidades en esas manitas.
Unos adornos con un toque más elegante y que igualmente podemos hacer con nuestros peques. Lo primero es hacer las borlas. Aprender a hacer borlas es un ejercicio de concentración, relación mano-ojo y motricidad. Y para que sus pequeñas manos puedan hacerlas bien, os aconsejo que os ayudéis de un trozo de cartón para que puedan pasar lana, sin temor a que se deshaga. Una vez dadas varias vueltas, pasad un trozo de lana cortado para que sirva para colgar la borla.
A continuación cortad por la parte de abajo, abriendo así la futura borla. Y la soltamos del cartón. Con otro trozo de lana, agarramos lo que será la parte superior de la borla, la “cabeza”, anudándola con fuerza. Y por último igualamos todos los cabos inferiores. Cortándolos hasta que queden parejos.
Ya sólo queda que dibujemos la forma del árbol de navidad sobre goma eva brillante. Recortarlo, perforar dos orificios; uno arriba para un lazo con el que colgarlo luego y otro abajo para añadir nuestra borla. Y ya tenemos nuestro adorno, podemos colgarlo del árbol, hacer una felicitación navideña, hacer más y crear una guirnalda o adornar el pomo de una puerta. Os toca a vosotros decidir dónde mostrarlo.
Un adorno DIY sencillo en el que las manos más pequeñas de la casa darán ese toque elegante, mientras aprenden jugando o, ¿juegan aprendiendo? Y si queréis seguir entreteniendo esas manitas os dejo estas dos ideas de servilleteros con los que tener la mesa de Navidad más bonita. Espero que disfrutéis haciéndolos y que crear adornos se convierta en vuestra tradición familiar, como lo es para nosotros.